Del sur de Santiago, soy nacido y criado en una familia muy política y combativa, el folclor, el canto nuevo y el rock clásico marcaron mi infancia, la independencia musical vino a los doce gracias al rey azúcar de los Fabulosos Cadillacs y el descubrimiento de la música jamaicana. Ya más grande los ritmos quebrados del rap y la electrónica británica me llevaron a ser dj de variadas fiestas y soundsystems, encontrando en la diversa música del tercer mundo un lugar donde habitar el sonido. Actualmente experimentando y aprendiendo sobre el mundo de la producción, el diseño de sonido y la teoría musical en la ciudad que siempre soñé vivir, mi Valpito querido.